Desde hace algunos meses hemos sido blanco de constantes invitaciones, llegan a casa pequeñas tarjetitas multicolor rotuladas y con imagenes destellantes de personajes de dibujos animados.
Aunque desde siempre habian llegado, en casa siempre habia a quienes invitar, nunca jamas me habia puesto a pensar en ellas. Apesar que en mi adoleacencia estudie decoracion de fiestas infantiles, no habia sentido necesidad de estar en ellas mas tiempo del que me tomaba decorarlas.
Sin embargo cuando recibi la primera tarjeta de invitacion a una fiesta infantil, ya siendo mama, toda mi percepcion anterior cambio por completo. Afloro en mi una emocion y una ilusion por ir, ver y vivir aquella fiesta como si fuese una niña otra vez. Aqui me detengo para decir que cuando era niña casi nunca fui a una fiesta infantil y no recuerdo bien si fue porque no habian, no me invitaban o que a mi mama no le daba la gana mandarme a ellas.
Y contare tambien que no recuerdo haber tenido una fiesta infantil. Dicen que me celebraron el primer año, pero vamos quien se acuerda del primer año? Por eso no cuenta.
Asi que apesar de esta renovada emocion por el tiempo de vida de Gonzalo, que era muy corto porque solo tenia unos meses, no podia asistir a ellas. Pasado la etapa de encierro que es inherente a los primeros meses de la maternidad, pudimos asistir.
Nos invitaron a una fiesta de un primer añito, con una tarjeta con orejitas de mickey y empezamos a esperar con ansias la fiesta.
Cuando llego el dia compramos el regalo, preparamos el atuendo que nos pondriamos, nos bañamos, nos arreglamos y salimos dispuestos a vivir una nueva experiencia. Y fue tal como la imaginamos, lleno de color, musica, dulces, regalos, bailes y mucha diversion. Participamos en un juego de mama-bebe y ganamos!! Gonzalo a pesar de su corta edad se divirtio muchisimo y que decir de mi, fue alli que me di cuenta que a mama tambien le gustan las fiestas infantiles.....
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